NUESTRO MINISTERIO DEL REINO
J U L I O D E 2 0 1 4
Para M
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úm. 7
Por qu
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é es importante. Cuando participamos en el ministerio de casa en casa, hay personas con las que no podemos hablar porque
no est
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NUESTRO MINISTERIO DEL REINO
J U L I O D E 2 0 1 4
Para M
´
éxico y Centroam
´
érica km14 07-S Mx Vol. 57, n
´
úm. 7
Por qu
´
é es importante. Cuando participamos en el ministerio de casa en casa, hay personas con las que no podemos hablar porque
no est
´
án en sus hogares. Sin embargo, quiz
´
ás
las encontremos al utilizar el transporte p
´
úblico, en los consultorios m
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édicos, en la hora
de descanso en el trabajo o del recreo en la escuela, y as
´
í por el estilo. La voluntad de Jehov
´
á
es que todo el mundo tenga la oportunidad de
escuchar el mensaje del Reino (1 Tim. 2:3, 4).
Muchas veces debemos tomar la iniciativa y comenzar una conversaci
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ón para poder dar testimonio.
C
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ómo hacerlo:
˙ Sea selectivo. ¿Da la persona la impresi
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ón
de ser amigable y tener ganas de hablar?
¿Permite la situaci
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ón conversar con tranquilidad? Algunos publicadores primero hacen
contacto visual con la persona y le sonr
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íen.
Si la persona sonr
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íe tambi
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én, entonces tratan de empezar una co
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