NUESTRO MINISTERIO DEL REINO
E N E R O D E 2 0 1 4
Para Estados Unidos km14 01-S Us Vol. 57, n
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um. 1
1 Seguramente nos hemos preguntado cu
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ando acabar
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a por fin este sistema malvado. Quiz
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as el profeta Miqueas se pregunt
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o algo...
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NUESTRO MINISTERIO DEL REINO
E N E R O D E 2 0 1 4
Para Estados Unidos km14 01-S Us Vol. 57, n
´
um. 1
1 Seguramente nos hemos preguntado cu
´
ando acabar
´
a por fin este sistema malvado. Quiz
´
as el profeta Miqueas se pregunt
´
o algo parecido
mientras les advert
´
ıa a los reinos de Israel y Jud
´
a
que Jehov
´
a los destruir
´
ıa. Pero su predicaci
´
on
no fue una p
´
erdida de tiempo. En el a
˜
no 740 an1. ¿Qu
´
e pudo haberse preguntado el profeta Miqueas mientras cumpl
´
ıa con su comisi
´
on, y por
qu
´
e podemos decir que su predicaci
´
on no fue una
p
´
erdida de tiempo?
tes de nuestra era, cuando
´
el a
´
un viv
´
ıa, Jehov
´
a
cumpli
´
o su palabra y le dio a Samaria el castigo
predicho (Miq. 1:6, 7). A
˜
nos m
´
as tarde, en 607,
Jerusal
´
en fue destruida (Miq. 3:12). Y nosotros,
¿c
´
omo podemos imitar a Miqueas mientras esperamos la intervenci
´
on de Jehov
´
a?
2 Seamos pacientes. Miqueas escribi
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