…
Un blanco que penetró en sus ojos y llenó cada rincón de su ser, un blanco que lo ocupaba todo,
cegaba y lastimaba la vista.
Eso fue lo que vio Christian al abrir sus ojos.
Poco a poco fue
acostumbrándose a aquel molesto color, hasta que al fin pudo...
More
…
Un blanco que penetró en sus ojos y llenó cada rincón de su ser, un blanco que lo ocupaba todo,
cegaba y lastimaba la vista.
Eso fue lo que vio Christian al abrir sus ojos.
Poco a poco fue
acostumbrándose a aquel molesto color, hasta que al fin pudo observar a su alrededor y determinar
donde se encontraba.
Estaba en recostado sobre una superficie de mármol, encima de un pilar que se
hundía en la cristalina agua que lo rodeaba.
No había nada mas, delante, detrás, arriba, abajo, lo único
que existía era ese maldito color del que no podía escapar.
Trató de recordar.
Había sido un día
normal, había recorrido el mismo camino de siempre hacia la escuela, había estado con los amigos de
siempre, escuchado la misma música de todos los días, pero ahora estaba en otro lugar, un lugar que
nunca había visto.
Christian respiró hondo, el aire era liviano, ni frío ni caluroso, se sintió que estaba en algún
lugar detenido en el tiempo.
Tenía hambre, pero no había nada para comer.
Miró el agu
Less