e apáticos y desinteresados se nos tilda a los
jóvenes con referencia a la participación, claro
está, parados desde una óptica adulta.
No cabe duda, que para hacer este juicio es
necesario entender qué es la participación.
Desde
el paradigma adulto ésta...
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e apáticos y desinteresados se nos tilda a los
jóvenes con referencia a la participación, claro
está, parados desde una óptica adulta.
No cabe duda, que para hacer este juicio es
necesario entender qué es la participación.
Desde
el paradigma adulto ésta es vista como una
especie de concesión, de donación un “te dejo
hacer algo por ti mismo siempre y cuando no
alteres el orden de la clase o la institución”, junto a
un “un recuerda que te estaré mirando, si cometes
un desliz o trasgresión se acaba la participación”.
Esto acompasado a la visión añeja de las formas
de funcionar de los jóvenes con respecto a la
participación.
Como expresa Roger Hart: “La participación
se refiere al proceso de compartir decisiones
que afectan la vida del individuo y de la
comunidad en que vive.
Es el medio para
construir la democracia y es una norma que
permite medir sus fortalezas”.
Es por esto, que la participación comienza al
opinar, siendo ésta la primer demostración de
interés, a veces vista como
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